Muchas empresas reconocen la importancia de la sostenibilidad.
De hecho, se ha vuelto tan habitual que más de 7,500 compañías publican informes de sostenibilidad o responsabilidad corporativa basados en los estándares de la Global Reporting Initiative. En ellos detallan sus iniciativas para reducir su impacto ambiental. Esta tendencia también está impulsada por los consumidores: el 77 por ciento de las personas quiere aprender formas de vivir de manera más sostenible.
Las empresas pueden responder al reto de la sostenibilidad de múltiples formas. Algunas incorporan vehículos de flota con fuentes de energía alternativas; otras instalan soluciones ecológicas, como paneles solares, o eligen materiales reciclados y reciclables para sus productos y embalaje.
Sin embargo, a veces es bueno repasar los conceptos fundamentales, especialmente ahora que empieza el año escolar. Tenemos que tratar de aprenderlo todo sobre el mundo de la sostenibilidad a la perfección, de la misma forma que un niño se aprendería el abecedario. ¡Quién sabe! Puede que incluso descubra nuevas ideas para incorporar a las prácticas de su empresa.
A, de Alternative Energy Sources (Fuentes de energía alternativas)
A diferencia de los combustibles fósiles, como la gasolina, las fuentes de energía alternativas se utilizan para alimentar vehículos y edificios. Por ejemplo, incorporar vehículos eléctricos en la cadena de suministro puede reducir el impacto ambiental producido por las entregas.
B, de Biodegradable
Los residuos biodegradables pueden descomponerse de forma natural. Pueden ser restos de alimentos o embalaje fabricado con materiales como almidón de maíz o papel. Es importante destacar que la definición de "biodegradable" incluye pautas muy específicas. Atención con las afirmaciones engañosas.
C, de Carbon Neutral (Neutro en carbono)
Cuando la cantidad de dióxido de carbono emitida es igual a la cantidad eliminada, una empresa u organización puede considerarse neutra en carbono. Empresas como IKEA incluso buscan generar un impacto "positivo para el clima" mediante el uso de fuentes de electricidad y calor renovables.
D, de Damage (Daño)
El daño al embalaje o a los productos tiene un impacto ambiental negativo. Los artículos dañados terminan en un vertedero y las empresas deben enviar reemplazos, lo que genera más emisiones y aumenta la huella de carbono.
E, de Earth (Tierra)
La Tierra es el planeta que trabajamos para proteger. Es el único lugar naturalmente habitable del sistema solar. Cada 22 de abril celebramos el Día de la Tierra para concienciar sobre la importancia de proteger nuestro entorno, ya sea mediante la plantación de árboles o el compromiso de reducir nuestra huella de carbono.
F, de Forests (Bosques)
Los bosques cubren casi un tercio de la superficie terrestre y ofrecen beneficios esenciales, como nutrir el suelo y actuar como sumideros de carbono. Organizaciones como el Forest Stewardship Council (FSC) promueven prácticas forestales responsables. Cuando un producto cuenta con certificación FSC, usted tiene la garantía de que su cadena de custodia ha sido verificada y que incluye materiales reciclados.
G, de Greenhouse Effect (Gases de efecto invernadero)
La concentración de gases de efecto invernadero no deja de aumentar, lo que provoca un calentamiento progresivo de la atmósfera. Aunque estos gases siempre han existido, su efecto se intensifica por las crecientes emisiones de dióxido de carbono y metano.
H, de Household Waste (Residuos domésticos)
Cualquier tipo de residuo que provenga de un hogar se considera residuo doméstico: papel, tela, madera, alimentos, vidrio o restos de jardín, entre otros.
I, de Incineration (Incineración)
La incineración consiste en eliminar residuos mediante su combustión. La energía generada durante el proceso puede aprovecharse para la producción de electricidad.
J, de Junkyard (Depósito de chatarra)
También conocido como vertedero, es un sitio donde se eliminan residuos. En una economía circular ideal, estos espacios dejarían de existir porque los materiales ya no se descartarían.
K, de Kyoto Protocol (Protocolo de Kioto)
Promulgado en 1997, el Protocolo de Kioto es un acuerdo internacional mediante el cual varios países se comprometieron a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero según objetivos móviles establecidos cada año.
L, de Landfill Gas (Gas de vertedero)
Cuando los materiales se descomponen en un vertedero, generan gases como dióxido de carbono y metano. Estos gases contribuyen de forma significativa a las emisiones de efecto invernadero.
M, de Municipal Waste (Residuos municipales)
Incluye los residuos generados en los hogares y en establecimientos comerciales, como restaurantes y oficinas.
N, de NGOs (Organizaciones no gubernamentales)
El número de ONG dedicadas a ayudar a las personas y proteger el medio ambiente ha aumentado considerablemente. Forest Stewardship CouncilTM (FSCTM), por ejemplo, es una ONG global que promueve la gestión forestal responsable mediante el etiquetado ecológico. La certificación FSC es ampliamente reconocida como el estándar de oro en este ámbito.
O, de Oceans (Océanos)
Los océanos cubren el 70 por ciento de la superficie del planeta. Protegerlos es esencial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Organizaciones como Alliance to End Plastic Waste trabajan para reducir los 8 millones de toneladas de residuos plásticos que llegan al océano cada año.
P, de Planet (Planeta)
Nuestro planeta es lo que intentamos proteger mediante cada iniciativa de sostenibilidad, con el objetivo de preservarlo para las generaciones venideras.
Q, de Quantified Emission Limitation and Reduction Objectives (Compromisos Cuantificados de Limitación y Reducción de Emisiones, QELRO)
El Protocolo de Kioto establece objetivos y calendarios específicos —los QELRO— mediante los cuales los países deben reducir sus emisiones. Un ejemplo: Estados Unidos tuvo como objetivo reducir sus emisiones en un 7 por ciento para 2012.
R, de Reduce, Reuse, Recycle (Reducir, reutilizar, reciclar)
Reducir la cantidad de residuos generados, reutilizar los materiales siempre que sea posible y reciclar el resto. Hoy sabemos que reducir los residuos también implica elegir la cantidad adecuada de material para su embalaje y disminuir el uso de material virgen. Reciclar y reutilizar artículos es especialmente importante para la economía circular. Al adoptar continuamente las 3 R de la sostenibilidad, cada consumidor puede tener un impacto positivo en el medio ambiente.
S, de Sustainability (Sostenibilidad)
El santo grial de estos esfuerzos se conoce como sostenibilidad. Son prácticas que no dañan el medio ambiente. Se puede iniciar con pequeños cambios —como elegir embalajes reciclables— que generen impactos importantes a largo plazo.
T, de Toxin (Toxina)
Las toxinas son sustancias venenosas producidas por plantas o animales. También existen toxinas fabricadas por el ser humano que contribuyen a la contaminación ambiental.
U, de Unboxing (Desempaquetar)
La experiencia que tienen los clientes al abrir un paquete que solicitaron en línea. Las marcas pueden utilizar la apertura de cajas para destacar sus iniciativas de sostenibilidad eligiendo los materiales adecuados.
V, de Voluntary Measures (Medidas voluntarias)
Son acciones que particulares y empresas adoptan para reducir su impacto ambiental, sin que exista un requisito normativo. Pueden incluir desde elegir embalajes sostenibles hasta llevar materiales a centros de reciclaje.
W, de Waste Prevention (Prevención de residuos)
Rama de la gestión de residuos que se enfoca en reducir la cantidad de desechos generados y en minimizar su impacto ambiental. Se conoce como prevención de residuos.
X, de Xeric (Xérico)
Un hábitat muy seco, como un desierto, se considera xérico. Algunos climatólogos advierten que, si no protegemos la selva amazónica, podría transformarse en un entorno de este tipo.
Y, de Your Company or People (Su empresa o gente)
Su organización —y usted— pueden tomar medidas significativas para proteger el medioambiente. Alinear la cadena de suministro, la logística y el embalaje es esencial para alcanzar objetivos de sostenibilidad.
Z, de Zero Waste (Residuo cero)
Un sistema en el que no se generan residuos ni emisiones nocivas.
Aunque la sostenibilidad abarca muchos conceptos, volver a lo básico siempre ayuda, y el punto de partida es el embalaje. Pregis ofrece soluciones de embalaje ecológicas que permiten demostrar el compromiso de su empresa con la sostenibilidad y animar a sus clientes a reciclar.
Póngase en contacto con Pregis para obtener información sobre productos reciclados y reciclables